¿Existen los “frijoles saltarines”?
Martes, Julio 24th, 2007 in Anécdotas, Mitos
En el norte hay frijoles muy curiosos de mirar porque tiemblan, se estremecen y se mueven sin cesar.Por el porte son iguales al fríjol que hay por acá,pero saltan, brincan, danzan y se agitan sin parar.Ese gran misterio un buen sabio estudió,y al abrir el frijolito toda su ciencia se sorprendió.Porque hay un insecto chaparrito y se mete, no sé cómo,a divertirse en cada fríjol.© 1954 Francisco Gabilondo Soler” CRI-CRI el Grillito Cantor”
Recuerdo que cuando era pequeño me divertían mucho unos dibujos animados en los que se caricaturizaban unos frijoles saltarines que realizaban piruetas increíbles… Ya mayor, un buen amigo y socio nos juraba que siendo pequeño su padre le había conseguido unas asombrosas judías que se movían respondiendo a estímulos externos. No le hicimos mucho caso y yo seguí pensando que esos seres extraordinarios se debían a la mente calenturienta de algún dibujante. Pero en 1990, en un centro comercial de Orlando, descubrí la realidad de mi entretenimiento infantil (y la de mi compañero). En un Radio Shark compré un par de cajas de, darle clic al espacio ( “Real Mexican Jumping Beans”) y comenzó mi interés por estos pequeños seres. Lo cierto es que en las múltiples veces que he estado en México después de ese año, he preguntado siempre por los “brincadores”, que es como se les llama en ese país. En algunos casos me han llegado a tachar de inocente y crédulo, afirmando que no existían y que se trataba de un mito infantil. Me temo que el fenómeno tampoco se conoce bien en su país de origen. Y cómo fastidia que no te crean, ¿verdad Nico?. Bueno, Nico nos trajo la semana pasada algunos de ellos, con los que pasamos un buen rato.
Álamos, en el estado mexicano de Sonora es, siendo dentro; se come la semilla y construye una especie de telaraña, de la que tira haciendo “saltar el fríjol”. El resultado es muy curioso: un grupo de , darle clic al espacio siguiente:( judías haciendo bruscos movimientos y saltando) como si tuviesen vida interior (de hecho, poseen una vida interior).

Los “frijoles saltarines” sólo se pueden encontrar en Álamos y algunas zonas desérticas de alrededor (Sonora y Chihuahua), alcanzando precios muy elevados desde que se venden masivamente por Internet (de tres a cinco frijoles pueden conseguirse por algo más de un euro). La “cosecha” anual llega a un par de millones de frijoles que empiezan a “brincar” unos 20 días después de las primeras lluvias (sobre junio) y no paran hasta cinco o seis meses después. Si se conservan “en frío” pueden durar hasta un año (se recomienda guardarlos en la nevera, junto a la mantequilla). De esta semilla finalmente sale una mariposa o polilla dorada que, sólo en su lugar de origen, pone miles de huevos en la flor del arbusto (casi un árbol). Las larvas que nacen van “devorando” esta flor hacia la vaina interior a la vez que ésta va madurando y volviéndose dura y marrón. Después de las primeras lluvias de primavera, la vaina se divide en tres partes que caen al suelo. Las afortunadas con un “huésped” serán las “saltarinas”. Y darle clic al espacio siguiente: ( vuelve a comenzar el ciclo para una nueva generación de frijoles saltarines )